sábado, 2 de octubre de 2010

nuestros días en Salvador 7ª parte: conocemos la ciudad

Bueno, aunque trabajamos mucho y cuando salíamos ya casi era de noche, hemos aprovechado mucho el tiempo que estuvimos en esa GRAN ciudad... además era la ocasión para cambiarnos esa fantástica camiseta que llevábamos a todos los lados, jeje. Los fines de semana nos solíamos ir a pasarlo a alguna ciudad cercana, así teníamos que conocer Salvador los días de diario, aunque solo tuviéramos ganas de dormir, jeje

Nuestro punto de referencia para llegar a casa siempre era el hotel Golden Tulip... ¡qué felicidad cuando le veíamos! así que tuvimos que hacerle fotos... jeje

Y con esto no quiero hacer publicidad, sino que explicar la alegría que sentíamos al verlo... jeje
Bueno, hemos hecho un montón de cosas: hemos ido al teatro a ver a Paulet, hemos paseado por el Pelourinho, por Barra, por la playa y por su paseo hasta el faro, hemos visitado el Mercado Modelo para comprar y comprar recuerdos, hemos visitado al senhor do Bomfim para pedir buenos deseos para todos vosotros, hemos comido un helado en la heladería más famosa en Ribeira, hemos visitado todos los shopping más grandes de Salvador (es algo que tienes que hacer si quieres sentirte brasileiro... costumbres, jeje), hemos comido acarajé en ca da Cira, bebido cervezas en Rio Vermelho, comido tapioca, hemos ido a una ceremonia del Candoble, hemos visitado con Adriana el forte de São Marcelo, conciertos nocturnos y batucadas los martes en el Pelourinhoy hemos comido pipocas por todos los puestos que nos encontrabamos, ¡¡qué vicio!!

También hemos pasado los días esperando los onibus (autobús) o dentro de ellos... se tardaba tanto en llegar, que subían gente para venderte dulces, caramelos,...

bueno, me voy a descansar, que llevo aquí todo el día escribiendo... mañana prometo acabar!! ciao

nuestros días en Salvador 6ª parte: las donaciones

Bueno, ya esto es lo último del voluntariado... y también una de las cosas más importantes... todo lo que llevamos gracias a muchos de vosotros.
Entre la chocolatada y demás donaciones llevamos mas de 1300 euros y más de 40 kilos de ropa y material escolar.
Cuando salimos hacía Brasil, íbamos cargadas como mulas... de las dos maletas que llevábamos cada una, llevábamos una y media llenas de cosas para dar: ropa y material escolar. Al llegar a São Paulo, lo empaquetamos y lo mandamos por correo hacía Salvador, porque en nuestro vuelo hacía allí, no podiamos llevar tantas maletas. Bueno, antes de mandarlo nos acompaño hasta Lençois Paulistas, porque en São Paulo no tuvimos tiempo para nada...



Cuando llegamos a Salvador, justo llegaron los paquetes y pudimos repartirlos en la guardería y el instituto... la cantidad de cosas que llevamos!! madre mía... en la guardería apenas tenían pinturas, rotuladores... les encantaban las cajas con tantas pinturas de colores que llevamos... también repartimos la ropa entre las familias y se llevaron material escolar a casa. En el instituto repartirmos a cada chico un cuaderno para que tuvieran su cuaderno español... un buen recuerdo de una gran experiencia...





Con todo el dinero que llevamos compramos muchisimas cosas, teniendo en cuenta que el salario mínimo allí es de 200 euros, imaginaros lo que conseguimos hacer allí. Fuimos en dos veces a comprar. La primera vez, compramos más material escolar y alguna pizarra, tablero de corcho,... y mucha comida y pañales para los más pequeños.

La 2ª vez solamente compramos comida, mucha, mucha comida: arroz, alubias, harina, pollo, cafe, leche, galletas,... porque vimos que es lo que realmente hacía falta. Esta institución ayuda dando comida a todo el mundo, a las madres de los niños de la guarde, cuando hacen reuniones, fiestas, excursiones, ... siempre la comida es el objetivo final, que coman... Tambien compramos pañales para los más peques.


En las dos ocasiones compramos también pañales para el papá de uno de los niños, de Felipe. Nos contaron el caso y no dudamos en intentar ayudarles cuanto pudieramos. El chico, de menos de 30 años, aparte de tener el virus del SIDA, tiene Meningitis tuberculosa, y lleva ya bastante tiempo sin poder andar y no se mueve del sofá de su minúscula casa. Le compramos pañales y le fuimos a visitat. Además de llevarle eso, le sacamos una sonrisa, después de lágrimas de alegría, a la vez que de tristeza... uff!! fueron tantas las sensaciones que tuvimos en ese momento... sobre todo pena e impotencia de no poder ayudarle más, de no poder sacarle de allí... Su niño, siempre estaba triste y llorando en la escuela... y ya entendimos porque...

nuestros días en Salvador 5ª parte: el trabajo en la calle

Los miércoles teníamos atención en la calle, e hicimos varios proyectos.
Cada 15 días daban comida por la calle, en diferentes puntos de la ciudad. Eso es lo que hicimos el primer miércoles, que ya os conté en la primera entrada del voluntariado (lo más duro de todo), y también el día del cumpleaños del padre Alfredo, que solo hicimos una parada.
Una vez al mes, se juntaban con mamas y sus niños en un parque de la ciudad, para hablarles de la enfermedades de transmisión sexual que pueden contraer ellas, de los cuidados del bebe,... al llegar tomaban un pequeño lanche y después de las charlas, comíamos todos y también les daban bolsas con comida (arroz, alubias,...) para que se lo llevaran a casa.
Y el otro miércoles que queda, nos reunimos un el grupo Esperanza, un grupo de enfermos de SIDA, donde la doctora les hablaba de como mejorar su calidad de vida, como evitar contagios... La gente de este grupo, también estaba en situación de riesgo social. Una pena, porque había familias bien jóvenes en las charlas, con pequeños...

De esto ya colgué las fotos... no tengo muchas más...

Los jueves por la noche, cada 15 días, íbamos con las profesionales del sexo, a llevarles profilaxis, café caliente, bocadillos... y sobre todo a hablar con ellas. Muchas eran travestís y transexuales... nos contaban todos sus problemas, como vivían y como trabajaban, como habían llegado a esta situación... Otra experiencia muy dura también.

nuestros días en Salvador 4ª parte: las clases de español

Las clases de español las dábamos en un instituto público, donde tenía cedido una parte la institución para desarrollar el Proyecto Aprendiz Adolescente. El proyecto consistía en ofrecer a chicos en riesgo social y que no tenían acabados los estudios, formación inicial durante 2 meses y trabajo por 2 años, recibiendo a la vez, formación continua, un día a la semana. Nosotras participamos en la formación continua, con 3 grupos de adolescentes.
El colegio, instituto en Brasil, Marques de Maricá, se encontraba en otra periferia llamaba Paimudo, no tan grande a simple vista como la de Pernambues, pero realmente no lo se. El instituto estaba al final de una ladera imposible de subir... llegamos con la lengua fuera todos los días... era interminable! y todos los días pa'rriba y pa'bajo... lo peor era subirla con ese calor insoportable... la ladera se ve en una de estas fotos...


El instituto era el típico de las películas del Bronx... con verjas, todo descuidadísimo... pero yo allí me sentí muy feliz... fue de todo lo que hice lo más me gusto.


Además conocimos allí a nuestra gran amiga Paulete... y toda la gente que trabajaba allí era encantadora: Rejane, Brisa, Bárbara, Sol, Clara,...


Me encanto enseñar español... disfrute muchísimo hablando con ellos, aprendiendo de ellos... porque nosotras les enseñábamos español, pero ellos nos enseñaban lo que es la vida difícil de ellos... se sentían felices de que dos chicas españolas estuvieran enseñándoles en sus vacaciones español... cantamos muchas canciones en español, hicimos juegos de rol, hablamos, hablamos y hablamos... y aprendieron un montón. Cuando compramos unos diccionarios de español, en el descanso había chicos que en vez salir al patio se quedaban ojeando los diccionarios... IMPRESIONANTE... qué las clases eran de 4 horas y seguidas eran... uff!! ¡igualitos que los de aquí!

Les encantaba que les hablaras de tu vida, de lo "bien" que se vivía en España... se sorprendían que a nuestra edad, estemos solteras, viviendo solas y que tengamos al esperanza de casarnos y tener hijos... allí la vida es totalmente diferente. Dentro de los grupos teníamos embarazadas, casadas, madres,... solo con 18 o 20 años. Pero se sentían muy orgullosos de su vida, de sus creencias,... una de las primeras palabras que nos dijeron que se las dijéramos en español fue FAVELA. Yo creo que es algo que llevan tan dentro que es difícil de salir de allí. Otro cosa curiosa, fue cuando dimos las profesiones, nos preguntaron como era "traficante".

Y como algo curioso y gracioso fue, que a uno de los grupos le dijimos que eramos de Valladoid y uno se levanto y dijo: ¡HABÉIS BAJADO ESTE AÑO A 2º! jeje
Aquí os dejo fotos de los grupos:
TURMA 1ª DE LUNES Y MARTES


TURMA 2ª DE LOS JUEVES-MAÑANA


TURMA 3ª DE LOS JUEVES-TARDE


Ahora por culpa de estos adorables chicos, aparte de ser del facebook y del tuenti, soy del ORKUT!! ay ay ay

nuestros días en Salvador 3ª parte: la Creche

La creche estaba en Pernambues, una periferia (barrio pobre) lleno de favelas... era terrible el tamaño de este barrio... no se la cantidad de favelas que habría, pero era una pasada. Estaba en frente de una zona rica, donde estaba el Shopping Salvador, el centro comercial más grande de latinoamérica.



Para llegar allí, cogíamos un autobús que nos dejaba en la parte más baja de la favela y teníamos que callejear un poco hasta llegar a la creche. Siempre íbamos con la camiseta de la institución y la gente era muy amable con nosotras, no tuvimos ninguna se sensación de peligro, aunque los primeros días íbamos un poco cagadas, jeje


La institución trabaja con niños de 2 a 7 años, en un proyecto que se llama: "crianças que vivem o convivem com o HIV", es decir, son niños que conviven con el virus del SIDA, lo que no conlleva que ellos lo tengan. Aunque eso al 2º día se te olvida y solo te acuerdas que son niños que necesitan tu cariño y que solo intentas sacarles una sonrisa.


El primer día que llegamos allí, ni nos esperaban, ni sabían a que veníamos, sí eramos maestras o ingenieras... pero Brasil es así, que no esperemos que van a ser tan organizado como estamos nosotros acostumbradas (palabras del padre Alfredo).

No nos gusto mucho los inicios, porque ni nos decían que teníamos que hacer, ni nos presentaban a nadie, ni a la profes, ni nada... así que tuvimos que hacer por que nos conocieran y nos dejaran participar.

Cuando conocimos a las profes, Isabela y Gabriela, tuvimos la sensación de que no querían que estuviéramos allí, pero cuando ya hicimos más migas con ellas, comprendimos que están hasta el moño de tener gente todo el día en clase, sin que las dejen hacer su trabajo, desarrollar su proyecto educativo, porque por lo general, los voluntarios que llegaban, solo iban para entretener y no para educar, y rompían todo su trabajo. Isabela y Gabriela, llevaban los 2 grupos de mayores y eran maestras. Al final nos hicimos muy buenas colegas y nos ayudamos mucho entre todas. Ellas no eran de la institución, trabajaban para un proyecto del gobierno que se llamaba "crianças vivas" que trabajaban en hospitales o en situaciones donde la educación no llega. Encantadoras...

En el otro aula, con los más pequeños, estaba Eder. Es donde más actividades educativas hicimos, porque no hacían mucho con ella. Ver películas, videos musicales,... la verdad es que tampoco tenía formación como para desarrollar un proyecto educativo, así que dejaba que todo el que llegará lo hiciera. Una pena, pq son niños muy poco estimulados y necesitan caña para superar todo lo que viven, o por lo menos, olvidarlo por unos momentos. Allí entraban las mamas a ayudar, sobre todo a la hora del baño o de la comida, pero siempre había alguna mamá ayudando.

En la creche, tenían cubiertas las necesidades básicas: desayuno, ducha, comida, siesta y merienda. Era su objetivo primordial, ya que, en muchos casos, hasta día siguiente, muchos de ellos no comerían nada.


Los primeros días allí estuvimos ayudando a dos italianos voluntarios, Andrea y Carlota, que estaban preparando una representación de circo. La desorganización de ellos era casi peor que la de los brasileños, pero bueno, al final quedo bien chula.



Y después, ya empezamos en serio nuestro trabajo... lo que hacíamos era llevar la clase, como hacemos en España, que los niños aprendan rutinas y normas... algo básico en estas edades... Pero comprobamos que estos niños no eran capaces de estar tranquilos, ni tenían rutinas de trabajo, asi que, les enseñamos un montón de canciones y de juegos españoles, los días de la semana, saludos,.... hicimos nuestro rincón de los dibujos que llevamos de nuestros niños de España,... ¡¡hasta hicimos una fiesta pirata!!


Un día celebramos el cumpleaños del Padre Alfredo... los niños no pudieron venir a la guarde hasta la hora de comer, porque había que recoger y organizar todo... Brasil es así... (esto de suspender las clases por alguna fiesta por la tarde, lo hicieron varias veces...)


El último día fiesta de despedida, con chocolates y globos para todos... y hasta nosotras tuvimos un regalazo y todo!! :)


Hasta pronto, pequeños...