nuestros días en Salvador 2ª parte: nuestro piso

Vivimos en un piso en Amaralina, con Renildo y tres adolescentes: Karine, Ramón y D-Javan. Vivíamos justos al lado de la playa, era guay salir de casa y lo primero que veías era el mar y daba igual que estuviera bravo o tranquilo... Aunque al principio me costo dormir con su sonido, pero luego era muy relajante.

La verdad, es que nos costo adaptarnos un poco a vivir con tanta gente, acostumbradas las 2 a vivir solas, pero fue una experiencia muy buena, tener que compartir la casa con gente "extraña" que nos dieron todo y nos ayudaron un montón... ¡cuanto os echo de menos, chicos!
Dormíamos con Karine en la habitación, a la pobre, la invadimos completamente... Lo peor de la casa era que ¡no había lavadora! 1 mes lavando la ropa a mano... ay!! que bien vivimos en casita... jeje
En nuestro día a día allí estamos sobre todo con los chicos, porque Renildo trabajaba todo el día... hablamos mucho de su vida, de la nuestra, de lo diferente que son su perspectivas de vida y las nuestras, la forma de ver la vida, la religión tan marcada en sus vidas, ... Ramón, siempre nos sacaba una sonrisa, Karine, tan pendiente de nosotras en todo momento, D-Javan, tan cariñoso y falto de cariño...jo!! que triste me estoy poniendo recordando los buenos momentos juntos... esas noches con millones de pipocas (palomitas), esos paseos por la playa, esos panes con mantequilla a todas horas... ¡qué rico!

Juntos preparamos la fiesta sorpresa del cumple de Renildo...

La verdad es que al final estábamos cansadas de estar allí, porque se nos juntaba el cansancio de todo el día y necesitábamos un poco de tranquilidad, de silencio... pero bueno, en Brasil el silencio es imposible, jeje

CHICOS OS QUEREMOS UN MONTÓN, TEMOS MUITAS SAUDADES DE VOCÊS!!!